El fin de año, fin de qué?

Tanta alaraca con el fin de año, ni siento que algo termina, los días continuan y todo sigue igual, si alguien no se le hubiera ocurrido el calendario gregoriano. ¿Cuál sería el fin de año?
Son sólo números y letras que indican que algo terminó por decir, porque en realidad quién termina realmente un año...
Quizás los que se vayan de vacaciones el 1º de enero, sentirán un corte más abrupto que les permita decir con seguridad: ¡Viva el fin de año!
O aquellos que renuncien al 31 de diciembre, o aquellos que decidan separarse un 31 de diciembre, y ni hablar de todos aquellos que sin voluntad propia, se mueran un 31 de diciembre, para todos esos no sólo se terminará el año, sino la vida...Tal vez para todos los demás de esos casos puede decirse que el año 2004 marcó un fin, y que Dios sabe qué les deparará el 2005.
Para los restantes mortales, vendrán las mesas familiares con comida, bebidas algún que otro cohete o fuegos artificiales, dependiendo de las finanzas (que tampoco reconocen fechas límites, vendrán los abrazos o las peleas) pero después seguirá todo igual, sólo cambiaremos un númerito al final de la cifra 2000, cuando nos acordamos, porque sino durante un tiempo seguiremos en el 04.
La vida es así, el tiempo es un invento de los hombres... mon die!!!
Igualmente uno puede decir: Adios año nuevo, viejo, usado, gastado, reciclado o simplemente vivido.
Y mirar de reojo a ver qué depara el nuevito.

MALiZiA

Y pasó la Navidad...

Desde chiquita odié las fiestas, las navideñas, las de fin de año, mis cumpleaños, en fin... toda actividad festiva. Para mis cumpleaños no quería que corten la torta, vaya a saber por qué... quizás un espirítu super egoísta, o un deseo de que esa torta permaneza así por siempre como un estandarte de que los años nos transcurriesen, bueno eso lo pienso ahora, porque a los tres años no creo que hubiera tenido esos pensamientos.
Pero la cuestión que las fiestas no me gustan, para nada es como un tránsito que debo pasar y bueno a lo hecho pecho, las paso, y listo, sin anestesia y cada vez con menos dolor.
Recuerdo un principio de año, en que las 12 campanadas me pescaron leyendo "Mi planta de naranja lima"-el libro más lácrimogeno que leí-, justo en la peor parte a lágrima viva, mi mamá me rescató para que brinde con toda mi gran familia en medio de un llanto ahogado, y todos decían: ¡Cómo se emociona la nena!
Parezco una amargada, pero no lo soy, tomo mi copa y la levanto para brindar, porque sé que pasan, todo pasa...y sólo ahora vendrá Fin de Año, Año Nuevo, Reyes.... un poco de respiro por favor!!!
Ah! en mi cumpleaños no hay más tortas...

Embarazo utópico


Era una tortura china. Psicóloga de por medio, que decía no y no, no es bueno para vos; y amigas que habían probado y decían que no servía para nada. Después de ponerme quinientas razones para no llamarlo, lo llamé.
- Quiero devolverte tu CD.
Silencio del otro lado, silencio que duró lo que dura no pensar en consecuencias. Dijo, sí.
A la noche sería el encuentro.
Nos encontramos en una cafetería y el impacto fue instantáneo. Las chispas salían por todos lados. Electricidad estática. Química perfecta. ¿Él también se había mantenido virgen de otras mujeres? ¿Se había guardado para mí? ¿O nadie le había dado bolilla en estos meses? ¿Me amaba todavía?
Se notaba tan inclinado hacia mí, literalmente, pues se había levantado de su silla y por sobre la mesa me estaba besando. Disfrutaba sus besos y cerraba mis ojos como para volar sin alas. La verdad que yo también ardía por él como Juana de Arco en la hoguera. A ella la guiaba una causa más justa para arder.
Habíamos resucitado lo que nosotros mismos habíamos matado y enterrado bien. Y me había olvidado en unos segundos los motivos por los cuales él había dejado de ser mi pareja. Él era mi ex. Y los motivos no habían sido falta de pasión.
¿Qué autodestrucción me llevó a gestarlo? Sólo el deseo no contenido -hacía más de tres meses que no tenía sexo con nadie- o la necesidad de volver a sentir su pasión, o la idea de qué mejor que alguien conocido, no tengo ganas de probar algo nuevo.
¿Cuesta tanto aceptar la muerte de una relación que tratamos de resucitarla cómo sea?
A todos los motivos agréguese, una dosis de egocentrismo y ganas de escuchar: sos la mejor, con vos el sexo es diferente, y bla, bla, bla. Escuchar lo que quiero oír, porque él ya sabe lo que quiero oír, después de todo él está entrenado. Estuvimos un año juntos.
Del café a mi departamento. Así apurados, sacándonos la ropa como si fuera lo último que hiciéramos en la vida. Arrojando todo por el camino hacia el cuarto, un camino marcado por la pasión. Su camisa, mi corpiño, su calzoncillo, mi bombacha. ¡Guauuu! Todo resultó tan bueno, que en el mismo instante que terminó se pudrió. Yo ya estaba pensando si estaría con otra, y él me decía que no soportaría que yo estuviera con alguien, que no quería preguntar, que no se lo dijera. Y de nuevo sexo, y de nuevo todo mal.
Nos despedimos diciéndonos cuánto nos queríamos, y cuídate mucho. Bye, bye. Un gusto asqueroso me había quedado en la boca, y no era por lo que habíamos hecho. No, venía de..., no sé de dónde, del país de los ex, de las camas compartidas con él que ya no es tu novio y no querés que sea. La utopía de creer que las cosas podrían funcionar cuando ya se sabe que no.
Reconocí mi error con algunas amigas, a otras no les conté jamás. Me avergonzaba decirlo, me quedé una semana con algo en el estómago, una sensación horrible, nauseas de embarazo. Estaba embaraza del error de volver a acostarme con él.
En la siguiente sesión aguanté la cara de mi psicóloga, cuya mirada era por demás intimidatoria. Un ex es un ex, nunca lo debí olvidar.
Alguien dijo que las lágrimas son la última sonrisa del amor. Yo le regalaba mi última sonrisa a ese amor mientras escuchaba el CD que me olvidé de darle aquella noche.

En la boca del león

Ay, qué sensación rara meterme en la jaula de los leones, aunque muchas veces me sentí así... ésta en realidad fue literalmente así.Todo ocurrió en un zoo interactivo, y no sé si los pobres bichos, estaban dopados o realmente ya no les interesa mover ni un pelo, pero yo me sentí a mis anchas de tocarlos, olerlos, sentir su hermosa piel ... realmente estoy conmovida

MALiZiA

La vida color Malizia

La vida se nos presenta de muchos colores, dicen que el mejor es rosa, no sé porque a mi me gusta azul, o quizas tirando un poco a turquesa, con algún rastro de celeste cielo, y si puede ser difuminados a los costados, me fui, me fui ... bueno siguiendo con el color de la vida que la verdad ya a esta altura tampoco sé si importa mucho el color, sino simplemete quedarse con la vida... ya que la tenemos.
Y cuando la tenemos lo primero que hacemos es usarla o no? Y cuando la usamos gastamos todas las horas, minutos, segundos, etc. que nos han tocado hasta lo que se llama muerte o sea fin, the end, bye, bye, bueno entonces ahí recién nos daremos cuenta de todas las cosas de las que nos pasamos quejando fue un tiempo totalmente perdido.
Como ven hoy estoy contenta, positiva y sin ganas de quejarme de nada. Todavía no descubrí qué me pasa.

"La vida es lo que te pasa, mientras estás ocupado haciendo otros planes". John Lennon ( la tenía clara)