As de corazones

Ya no soporto ver más corazones por todas partes en el Día de San Valetin, el día de los enamorados. Please, no me hablen de amor que me siento cada día peor y esta palabra me suena a algo monstruoso que no me va a volver a pasar.
¿Me estaré convirtiendo en una amargada que ya no cree en el amor? No quiero serlo, no por ser soltera, sino por no creer en ese sentimiento que cambia al mundo. ¡Oh, el amor!
Este año voy a estar sola el día de los enamorados. Quizás llame a mi amigo gay que está solo también, para estar solos juntos. No pienso pasarlo con ninguna amiga mujer (es gay no mujer) para qué... para deprimirnos juntas, ni loca.
Recuerdo el año pasado quise hacer un regalo distinto a mi ex, mejor dicho ex ex, porque ya pasaron dos desde esa fecha, y en ese entonces no ex ex para mi. Ya le había hecho muchos regalos, desde una bandeja de desayuno con tazas con corazones, vasos con corazones, manteles con corazones y servilletas, obviamente, con corazones. Toda el área cardiológica estaba ahí!
El año anterior le había colgado... ¡corazones! por supuesto del techo de la habitación. La escenografía perfecta para hacer el amor bajo un techo con corazones rojos, de qué otro color podrían ser.
¡Qué romántica que resulte, siempre quiero sorprender al otro, pero el otro nunca me sorprende a mi! El último Día de San Valentín me trajo un ramito de 3 flores que compró en la calle, mustias, muertas, deshidratadas, pobres... qué tristeza... les faltaba agua desde hacia meses!
Una amiga me dijo: Lo que importa es la intención.
Pero se hubiera fijado que las flores estuvieran vivas por lo menos. Daban tanta pena... rosas marchitas, amor que se aleja, y yo que no te importo un carajo. Ese era mi pensamiento, mientras le decía gracias por las flores, ensayando una sonrisa que no atinaba a completarse.
Y él ... proclamaba lo injusto que era conmigo, mientras devoraba la exquisita comida que le habia preparado, en la exquisita mesa que habia decorado, y preparado amorosamente para el exquisito festejo.
Y eso que todavía quedaba el regalo sorpresa hecho con tanta dedicación y erotismo. Bien digo dedicacion porque me dio mucho trabajo hacerlo. ¡Me había depilado mi pubis con forma de corazón Un pubis cardiológico, porque de angelical no tenía nada. ¿No fui original?
Cuando lo descubrió, oopss se enloqueció, y no puedo decir todo lo que hizo con ese corazón de vello pubiano. Me arrepentí de no teñirlo de rojo, pero se ve que mi amor no daba para tanto.
Como se darán cuenta, ni con eso mi relación duró... quizás pensó que era una pervertida, o una sexópata, o una delirante, no sé yo me considero: una creativa nada más.
Este próximo día de San Valentín, voy a hacer una fogata con todos mis recuerdos, es hora de empezar a vivir algo nuevo sin rastros de lo anterior y con las cenizas voy a dibujar un as de corazones bien grande que seguro pegaré con un imán en mi heladera, por ahí lo necesito en una jugada de mi vida.

Mi amigo Felipe

Tengo un amigo sexual, que no habla, no protesta, está cuando yo quiero, y me da placer sin un reproche, sólo necesita de una pila para funcionar. Es un consolador y lo bauticé: Felipe.
¿Por qué este nombre? No sé, fue mirarlo y verle cara de Felipe, con perdón de todos los Felipes que vaguen por ahí, pero esa es la pura verdad.
Felipe fue un regalo de mi ex novio, en un encuentro sexual que tuvimos. Cuando estabamos en el hotel, miré por curiosidad un catálogo que había allí en la mesa de luz. Un catálogo de juguetitos sexuales, y allí con la mejor carita de ex novia que se encama de nuevo con él, le dije:
- ¿Me comprás uno?
Y él que quería complacerme en todo me dijo:
-Averigüá cuánto sale. Y ahí nomás me lo compró, me lo regaló y por supuesto: lo estrenó. ¡Oh machos cabríos que se sienten dueños del sexo por derecho propio! ¿Quién les hizo creer eso? Miles de años de cultura.
La cuestión que Felipe, causó un revuelo entre mis amigas (algunas lo saben otras no), y ahí me di cuenta de que en nuestra sociedad es algo que todavía no sentó precedente. ¿Por qué se ve con malos ojos la autosatisfacción femenina? ¿Es un tabú tan grande que ni puede mencionárselo?
Cuando mi ex me llamó para tener sexo de nuevo, le dije que no. Y él apesadumbrado me dijo: Me cavé mi propia fosa. Nada que ver.
Felipe no suplanta a nadie, sólo es un entretenimiento para esas noches en que doy vueltas y vueltas, y no me duermo. O esas tardes en que doy vueltas y vueltas..., o esas mañanas... en fin no tiene horario. El deseo no tiene horario.
Una amiga me contó que su prima de 30 años vive en EEUU y es lo más común que las mujeres solteras tengan no uno, sino varios y de varios modelos, porque los hay de todo tipo, tamaño, colores, texturas. Otra amiga se ríe, con timidez, cuando le digo:
-Estuve con Felipe, y ya quiero que hable.
No sería mala idea incorporarle algo así como las muñecas de antes que decían “Mamá”, ahora sería un chip que le haga decir: te amo, sos la mejor, te quiero siempre conmigo, jamás te dejaré, ¡guauuu me volvés loco!.
O mejor una podría programar lo que le gustaría escuchar. Quizás ya haya modelos con voz, yo no los conozco, pero tampoco soy la experta de los consoladores.
A veces me duermo con él al lado, guardado en un portacosmético acolchado y custodiado por Marilyn, porque no traía nada el pobrecito, sólo una bolsita de plástico que se rompió al abrirla.
Ni quiero acordarme el día que mi mamá se quedó a dormir y por error encontró a Felipe. No me dijo nada, y por supuesto yo no dije nada. ¿Será traumático para una madre saber que su hija usa esos “artefactos”? Al tiempo empezó terapia (espero no por ese motivo) así que tendrá un lugar para quejarse de su hija y de su amiguito.
Felipe ya forma parte de mi vida y lo mejor es que nunca me va a dejar. A veces lo notó cansado, entonces le cambio la pila, y de nuevo está tan contento y vivaz como antes.

MALiZiA