Me di cuenta de que el único que habita mi universo de mujer solita, es Jorgito, no el de los Roldán, sino el legítimo alfajor argentino. El único que todavía aguanta la recesión, y el único nombre masculino al cual llamo.
Estoy por ser bígama y comprarme unos fideos Don Vicente, pero me suena a un amante muy viejo!
Pensamientos de viernes
Otra semana que ya pasó, bueno laboral... porque todavía faltan dos días.¿Por qué será? que siempre pensamos que la semana termina el domingo y empieza el lunes, pensamos o pienso, el caso es que la semana empieza el domingo...me hice un lio bárbaro y no pienso ir a navegar por Internet para saber cuando empieza y termina una semana.
Después de todo a quién le importa.
Viene el fin se semana, salidas con amigas, puaggg.... cada vez detesto más las salidas con amigas, con perdón de las amigas, que si leen esto seguramente no me invitarán más a salir con ellas...
Pero el caso es que cada día me estoy conviertiendo en más ermitaña de fin de semana, porque mi corazón no soporta tanta pareja pululando por todos los lugares, tanto beso en público, y tanto matrimonio podrido el uno con el otro, que cenan o almuerzan juntos pero sin hablarse, y a veces hasta sin mirarse, es increíble pero uno podría hacer un cálculo de lo que llevan juntos por la cantidad de palabras que emiten.
O si no, la otra una pareja peleando, por el plato, por la plata, por la puta, no sé por qué pero caras de culo, y voz en alto, y luego silencio y nada más.
No sé con qué quedarme, si con los besos apasionados, chupones y demás, o con las discusiones acaloradas, o los silencios absolutos. ¿Hay que pagar un precio para estar en pareja?
Por lo pronto, ante la falta de todo esto, me quedo en casa con mi camisón viejo del osito Chifulin, el combo más engordante con papas fritas y helado con dulce de leche, y el lugar vacio en mi cama.
Lo peor que en la tele nunca dan nada bueno los sábados......
MALiZiA
Después de todo a quién le importa.
Viene el fin se semana, salidas con amigas, puaggg.... cada vez detesto más las salidas con amigas, con perdón de las amigas, que si leen esto seguramente no me invitarán más a salir con ellas...
Pero el caso es que cada día me estoy conviertiendo en más ermitaña de fin de semana, porque mi corazón no soporta tanta pareja pululando por todos los lugares, tanto beso en público, y tanto matrimonio podrido el uno con el otro, que cenan o almuerzan juntos pero sin hablarse, y a veces hasta sin mirarse, es increíble pero uno podría hacer un cálculo de lo que llevan juntos por la cantidad de palabras que emiten.
O si no, la otra una pareja peleando, por el plato, por la plata, por la puta, no sé por qué pero caras de culo, y voz en alto, y luego silencio y nada más.
No sé con qué quedarme, si con los besos apasionados, chupones y demás, o con las discusiones acaloradas, o los silencios absolutos. ¿Hay que pagar un precio para estar en pareja?
Por lo pronto, ante la falta de todo esto, me quedo en casa con mi camisón viejo del osito Chifulin, el combo más engordante con papas fritas y helado con dulce de leche, y el lugar vacio en mi cama.
Lo peor que en la tele nunca dan nada bueno los sábados......
MALiZiA
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