Sin exigencias, sin horarios, sin tiempos, sin compromisos, sin, sin, sin...
Obviamente, ahora ella está sufriendo, y no sabe como manejar la situación, finge que nada le importa y que puede seguir así, pero en el fondo (muy cerquita de la superficie) se siente mal.
Todo un tema. El concepto de relación free es algo que no entra en el corazón de una mujer. Sépanlo. Se puede decir, escribir, proponer, sugerir, pero jamás se podrá sentir. Cuando una chica lo dice, está mintiendo. Y lo digo con conocimiento de causa, porque yo misma me he mentido al respecto y le mentido al hombre en cuestión. Porque yo misma dije: ok, free, libre, sin ataduras... el primer día, y al segundo moría porque no me llamaba. Y al tercero, lo llamaba yo, con cualquier excusa que no rompiera el concepto de relación free.
Si hay algo que jamás queremos tener las mujeres es una relación free. Es la naturaleza femenina. Señores si le decimos eso, los estamos engañando descaradamente. Les mentimos para que no huyan, para que se queden un tiempito, el necesario para formar una pareja.
Porque más allá de que alguna sea una Susanita, tal como la amiguita de Mafalda, y tenga en primer lugar en sus aspiraciones formar una hermosa familia, las chicas queremos una relación en serio. Es duro admitirlo en esta época de liberación.
Y esto es mucho más que un touch and go, o un sexo casual, es cuando empezamos a salir con alguien que nos gusta más de la cuenta, ni hablar de estar enamoradas, y menos mencionar la palabra amor. Una palabra que aterroriza al hombre en las primeras instancias, como si fuéramos "La novia" de Kill Bill.
Obviamente, ahora ella está sufriendo, y no sabe como manejar la situación, finge que nada le importa y que puede seguir así, pero en el fondo (muy cerquita de la superficie) se siente mal.
Todo un tema. El concepto de relación free es algo que no entra en el corazón de una mujer. Sépanlo. Se puede decir, escribir, proponer, sugerir, pero jamás se podrá sentir. Cuando una chica lo dice, está mintiendo. Y lo digo con conocimiento de causa, porque yo misma me he mentido al respecto y le mentido al hombre en cuestión. Porque yo misma dije: ok, free, libre, sin ataduras... el primer día, y al segundo moría porque no me llamaba. Y al tercero, lo llamaba yo, con cualquier excusa que no rompiera el concepto de relación free.
Si hay algo que jamás queremos tener las mujeres es una relación free. Es la naturaleza femenina. Señores si le decimos eso, los estamos engañando descaradamente. Les mentimos para que no huyan, para que se queden un tiempito, el necesario para formar una pareja.
Porque más allá de que alguna sea una Susanita, tal como la amiguita de Mafalda, y tenga en primer lugar en sus aspiraciones formar una hermosa familia, las chicas queremos una relación en serio. Es duro admitirlo en esta época de liberación.
Y esto es mucho más que un touch and go, o un sexo casual, es cuando empezamos a salir con alguien que nos gusta más de la cuenta, ni hablar de estar enamoradas, y menos mencionar la palabra amor. Una palabra que aterroriza al hombre en las primeras instancias, como si fuéramos "La novia" de Kill Bill.
Tengo tantos casos de amigas, conocidas, compañeras que dicen: bueno… salgo para joder, es algo liberal, no estamos comprometidos para nada, o es lo que él me puede dar, o yo me banco esta situación, pero luego putean porque no contestan sus mensajes en el celular, o mueren si se conectan en el Messenger y lo ven conectado pero no da señales de vida, o si pasa una semana y nada de nada. Sufren como unas condenadas en completo silencio. Silencio para él, porque a las amigas nos taladran el oído.
¿Dónde quedó el concepto de free? En el freezer seguramente, porque de la teoría a la práctica hay una brecha que muchas veces es difícil de sortear, casi diría un precipicio donde las mujeres caemos cuando el bichito del enamoramiento nos picó.
Toda lógica muere cuando el hombre en cuestión nos gusta mucho. Distinto es si, en realidad, nos gusta pero no tanto, ahí podemos jugar esto de la relación free, pero es porque no nos sentimos tan atraídas. Cambian los parámetros.
Lo más gracioso es que en estos casos, él hombre se siente más atraído hacia nosotras. Si pasa una semana y ni hablamos, lo más común es que llame él. Y hasta puede ocurrir que terminé completamente enamorado de nosotras.
Pero cuando un tipo nos gusta mucho, free las pelotas. Un poco de verdad.
Toda lógica muere cuando el hombre en cuestión nos gusta mucho. Distinto es si, en realidad, nos gusta pero no tanto, ahí podemos jugar esto de la relación free, pero es porque no nos sentimos tan atraídas. Cambian los parámetros.
Lo más gracioso es que en estos casos, él hombre se siente más atraído hacia nosotras. Si pasa una semana y ni hablamos, lo más común es que llame él. Y hasta puede ocurrir que terminé completamente enamorado de nosotras.
Pero cuando un tipo nos gusta mucho, free las pelotas. Un poco de verdad.