Tú me acostumbraste

Por fin,una del grupo 4S (4 solteras) superó al fantasma de minita de 30 y pico, y pico, solita y sin compromiso. Lo que antes entraba en la categoría solterona, hoy: mujer profesional independiente.
Loli venía de estar en relaciones más que free: una con el tipo con novia, y otra con el tipo que se había peleado con la novia, pero que luego se arregló. O sea, ellos estaban en pareja y ella despareja entre los dos. Sexo con los dos, uno mejor que el otro.
“Uno sobretodo”, dice recurriendo a su memoria emotiva. El muchachote según ella tenía un doctorado en hacer gozar a una mujer, con técnicas de sexo oral, propias o adquiridas vaya a saber dónde, que incluía hacerse buches con infusión tibia antes de. (Y bue, habrá que sugerirlo para la próxima, chicas)
Por supuesto que Loli no superó el fantasma con estos dos, sino con un tercero, que llegó a su vida y de golpe se transformó en el novio formal. Un hombre libre y con ganas de formalizar.
La semana pasada nos reunimos las cuatro, necesitábamos urgente la charla de peluquería que hacía tanto que no teníamos. Y además queríamos saber todo de la nueva relación de nuestra amiga. Detalles, detalles, detalles.
Quedamos en reunirnos en un restó que Mona y yo conocíamos, pero nunca podíamos reincidir, un vegetariano que nos encanta, Artemisa. Adoro su limonada. Y caigo sin ofrecer resistencia con sus panes caseritos calientes.
Loli hablaba y hablaba de su actual con mucha felicidad. Se le notaba el enamoramiento. Está muy bien, incluso en un momento lanzó tan imprevistamente la palabra "casamiento", que todas dijimos, ¿queeeé? Sin embargo lo que nos sorprendíó más fue su posterior confesión.
-Si, chicas todo bien, todo lindo, pero el otro día me acordé del súper latin lover y lo mensajeé de nuevo- soltó Loli con su carita bañada de vergüenza.
-¿Vas a engañar a tu novio, estás loca?- la retó Violeta.
-No, ni loca, pero me dio nostalgia del sexo con él, y le puse, “me arruinaste mi vida sexual”.
-¡Yegua! No podés ponerle eso- saltó Mona- ¿Con tu chico no te llevás bien en la cama?
-Sí, todo bien, pero es que… con esa dotada machine sex era... ¡espeeectaaaacuuuular!
-Era un “geshio” entonces… En eso le doy la razón, porque no es lo mismo con todos, hay algunos que dejan marcas…-concluí con un gran suspiro.
-Sí, moretones…-remató Mona.
-No, marcas que no se borran con el tiempo, bruta. Con mi segunda pareja fue genial, con ninguno como él, a veces extraño esa unión erótica y mística al mismo tiempo, y mirá que tuve muchos antes…
- Y después…- dijeron riéndose todas.

A medir, mi amor

Allí imponiendo su reinado arriba de un microbio gigante úlcera y una memoria USB con carita en forma de corazón, vistiendo a una banana despliega toda su majestuosidad el Condometric. Es que la publicidad del primer preservativo que mide y muestra la longitud del pene corona la página web de la empresa española Curiosite, dedicada a la comercialización de objetos curiosos y originales .
Con un método tan simple, como bizarro, en él condón se ha impreso una escala métrica que llega hasta los 25 cm. O sea que permite conocer al instante el tamaño del pene en cada acto sexual. Isofacto, no hay engaña pichanga.
Y también permite evaluar si el susodicho cae en el mercado del sexo, como las acciones en Wall Street. Imágense un día muestre una medida y al otro día, uno o dos centrímetros menos. Ya me imagino a la minita, qué te pasa, ya no me querés como antes, no te gusto tanto, mirá tu Condometric, buaaaaa....
Con ventajas y desventajas incluidas, sus inventores afirman que nació para “enseñarle al mundo lo que tenemos. Para creer que podemos con lo que queremos sin importar el tamaño”.
¡Vamos todavía!, una nueva raza de hombres seguros en sí mismos ha nacido, tanto que no les importa que los números marquen la realidad de su miembro.
-¡Qué nos importa -dicen ellos- mirá lo que hago con esto!- y desenrollan orgullos el Condometric que no lucirá en todos sus 25 centímetros (dignos de actor porno), pero que se hará valer con su medida estándar.
Los que venden este nuevo condón dicen va a causar furor. Pero, yo no sé si es tan así, salvo que sea para que sigan ufanándose de los centímetros que Dios le regaló los vanidosos de siempre, o para bromas, típicas de despedida de soltero/a.
Chicas absténganse de llevar uno en la cartera, porque, machismo en sí, puede ser que más de uno huya despavorido. Mejor llevar uno fosforescente, que en todo caso es divertido y nada botón.
Por ahora el Condometric no esta en ninguna vidriera, menos local, se lo puede comprar en Internet. La empresa Curiosite ha dicho que el objetivo de sus productos es dar nuevas ideas para que los regalos sean divertidos.
Uy sí, éste puede ser tan divertido como mortal, pero convengamos que original es.Vamos chicos argentinos, hagan su pedido. ¡Llamen ya! Lo que importa es la actitud.

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En 24CON esta publicado el post El sexo débil. ¡Pasen y lean!

Cefalea del amante

Los científicos me asombran una y otra vez. Qué científicos estos. Un nuevo artículo me trae a cuenta la relación entre el dolor de cabeza y los cuernos. Y no estoy hablando de los dolores de cabeza que puedan sufrir ciervos, alces, toros y demás animales con cornamenta, sino del hombre -y en algunos casos mujeres- que engaña a su pareja.
Un prestigioso neurólogo italiano, Lorenzo Pinessi, realizó un estudio que revela que el estrés psicológico y el esfuerzo físico originado en las relaciones tramposas por afuera de la pareja provocan, sobre todo en los hombres, fuertes dolores de cabeza. El síndrome se llama “cefalea de amantes”. Y en las mujeres coronadas, "depresión autoestimatitis". Esto lo digo yo.
Habría también que analizar por qué le duele más al hombre que a la mujer, o somos más sufridas -mi abuela siempre decía eso-, o cuando somos infieles, cuando ya lo decidimos, nos importa un carajo.
Más allá de estos detalles, el especialista adelantó los resultados de su investigación en la presentación del XII Congreso Nacional de la Sociedad para el Estudio de las Cefaleas (entidad que preside), que se desarrolla en Turín. Pinessi explicó: “Se trata casi siempre de pacientes con migrañas, en los cuales una serie de factores, como alimentos afrodisíacos, fármacos que favorecen las prestaciones (los académicos le dicen prestación a coger), fatiga física y el estrés psicológico de la relación clandestina desencadenan fuertes dolores de cabeza que pueden durar hasta tres horas”.
En realidad lo que descubrió este doctor es algo muy comprensible. ¿Cómo no va a doler la cabeza? Es que la actividad de las neuronas de alguien infiel en acción debe ser atroz, porque necesita atención máxima para recordar todas las excusas que dio, todos los detalles, y en el caso de ellos, además de todos los enlaces posibles que en la cabeza de su mujercita generan esas excusas.
Tiene que usar al máximo su creatividad en la creación de las mismas, y lograr que sean creídas. Pero esto no alcanza, además debe reaccionar con extrema rapidez ante preguntas directas, indirectas, o fuera de todo nivel de lógica, respecto a las excusas inventadas.
Esta última es la peor tarea que debe enfrentar. Porque la mujer puede enlazar automáticamente datos totalmente arbitrarios y desorganizados y a través de estos llegar a una conclusión. Habilidad que también genera la pregunta: ¿quién corno las entiende?
La mujer es una usina de sinapsis descontroladas. Es impredecible. Y ni hablar si sospecha.
Además la exigencia es doble para el hombre infiel no sólo debe tener su cabecita aceitada, sino también su miembro, porque deberá rendir bien en dos canchas, en la visitante, en la que juega para su amante, y en la local, con su esposa, novia o pareja. Dos mujeres que le reclaman sexo.
O sea, que si un hombre se queja de jaquecas constantes, y rebeldes, habría que ver en primer lugar si el fulano en cuestión no nos está metiendo los cuernos. Más, si las excusas para no tener sexo se remiten a “hoy no, porque me duele la cabeza”.
Aunque debo ser sincera, hay muchos de los hombres que conozco y que son infieles para con su pareja (sí, estoy hablando de vos), que no sufren de ninguna cefalea, y menos culpa, a decir verdad andan por la vida felices y sonrientes. A lo sumo, les dolerá la cabeza cuando su mujercita los encuentre en falta y les parta un cenicero en medio del cráneo, agresión bautizada en Argentina como “la gran Susana”.
De una forma u otra estos dolores no se arreglan con un Migral. Ni con dos.

*En 24CON está publicado mi post El sexo los divide. ¡Pasen y lean!