A punta de caño

¿Hasta dónde puede llegar el deseo femenino, el deseo de tener sexo, hasta dónde se puede llevar el límite de la audacia, o la necesidad? No sé, a mi me da hasta insinuarme, en varias oportunidades descaradamente, y la mayoría de las veces, salí rebotada.
Mina que avanza, hombre que retrocede.
Es así, y no me vengan con otra. Pero nunca se me dio por llevar un revólver, aunque sea de chocolate en la cartera, y empuñarlo diciendo, ¡abajo los pantalones, y arriba el miembro, quiero sexo ya!
Pero, ayer leí que a una mujer no sólo se le pasó por la cabeza, sino que puso pistola en el asunto. Y armada se fue en busca del macho que satisficiera su apetito sexual, que supongo sería bastante, o de larga data, o quizás sea una ninfómana, a la que ya no le queda más recurso que acudir a la fuerza, o simplemente una mina muy jodida.
Las causas se desconocen, pero por un motivo u otro, salió a la calle en busca no sólo de pertenencias personales para robar, sino de un pene erecto. Vaya coraje.
Y no es invención o ficción, nada que ver, todo sucedió en Mendoza. Según se informó en un cable de la agencia Télam, un hombre de 45 años que circulaba en su automóvil Renault 11 color gris por la calle Boulogne Sur Mer, de Mendoza, al llegar a la altura del Hospital Militar fue sorprendido por una mujer armada. Además de asaltarlo, lo llevó hasta un descampado, e intentó violarlo. Claro que el pobre hombre no pudo. Por la tensa situación la víctima no tuvo una erección y el abuso no pudo concretarse. Pero acá no termina todo.
En su nerviosa declaración en la policía el hombre aseguró que la mujer, furiosa porque él no conseguía una erección, le disparó a la cabeza, por suerte el proyectil no salió. Reconozco que varias veces en mi vida me sentí furiosa (y sí, es así) ante una erección fallida en momentos de alto deseo, pero de ahí a disparar a la cabeza. Lo más grave que pasó, fue que le disparara un mortal, ¿alguna vez tomaste Viagra?
Por lo visto esa noche no estaba para el baleo, y no salió ningún proyectil de ningún lado. El hombre salvó su vida increíblemente, no gracias a su amigo, que lo abandonó en un momento tan vital, sino a una bala que se negó a salir.
Para mí, que esa señora, veía poca televisión, o leía menos, y no tenía la menor idea de que no hay nada peor que acosar a un hombre exigiéndole que muestre su hombría, y menos con una pistola apuntándole a la cabeza, que inmediatamente convierte a la otra (pistola) en un maní extra small.
Queda muy clarito que la mujer puede ser presidenta, puede manejar taxis, colectivos, tractores, puede jugar al fútbol, y ser boxeadora, hasta puede viajar en el Discovery al espacio, pero… violadora, no da. Mejor hubiera puesto un avisito en cualquier diario solicitando servicios sexuales, un favor no se le niega a nadie.

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Relaciones peligrosas

A partir de hoy, todos los jueves voy a tener la columna Relaciones peligrosas en el nuevo diario gratuito El Argentino. Donde escribiré de los temas que atañen a las relaciones de pareja, infidelidad, sexo, convivencia, búsqueda, en fin, muchos de los temas que traté en este blog y algunos otros que me plantee la realidad inmediata.
Me encanta estar en un diario popular y que sea gratis. Espero que me encuentren en alguna esquina de Buenos Aires, en un bar, o en un café para leerme. Después de todo las relaciones pueden ser muy peligrosas, pero sin ellas seríamos seres totalmente solos.