Mi amigo Felipe

Tengo un amigo sexual, que no habla, no protesta, está cuando yo quiero, y me da placer sin un reproche, sólo necesita de una pila para funcionar. Es un consolador y lo bauticé: Felipe.
¿Por qué este nombre? No sé, fue mirarlo y verle cara de Felipe, con perdón de todos los Felipes que vaguen por ahí, pero esa es la pura verdad.
Felipe fue un regalo de mi ex novio, en un encuentro sexual que tuvimos. Cuando estabamos en el hotel, miré por curiosidad un catálogo que había allí en la mesa de luz. Un catálogo de juguetitos sexuales, y allí con la mejor carita de ex novia que se encama de nuevo con él, le dije:
- ¿Me comprás uno?
Y él que quería complacerme en todo me dijo:
-Averigüá cuánto sale. Y ahí nomás me lo compró, me lo regaló y por supuesto: lo estrenó. ¡Oh machos cabríos que se sienten dueños del sexo por derecho propio! ¿Quién les hizo creer eso? Miles de años de cultura.
La cuestión que Felipe, causó un revuelo entre mis amigas (algunas lo saben otras no), y ahí me di cuenta de que en nuestra sociedad es algo que todavía no sentó precedente. ¿Por qué se ve con malos ojos la autosatisfacción femenina? ¿Es un tabú tan grande que ni puede mencionárselo?
Cuando mi ex me llamó para tener sexo de nuevo, le dije que no. Y él apesadumbrado me dijo: Me cavé mi propia fosa. Nada que ver.
Felipe no suplanta a nadie, sólo es un entretenimiento para esas noches en que doy vueltas y vueltas, y no me duermo. O esas tardes en que doy vueltas y vueltas..., o esas mañanas... en fin no tiene horario. El deseo no tiene horario.
Una amiga me contó que su prima de 30 años vive en EEUU y es lo más común que las mujeres solteras tengan no uno, sino varios y de varios modelos, porque los hay de todo tipo, tamaño, colores, texturas. Otra amiga se ríe, con timidez, cuando le digo:
-Estuve con Felipe, y ya quiero que hable.
No sería mala idea incorporarle algo así como las muñecas de antes que decían “Mamá”, ahora sería un chip que le haga decir: te amo, sos la mejor, te quiero siempre conmigo, jamás te dejaré, ¡guauuu me volvés loco!.
O mejor una podría programar lo que le gustaría escuchar. Quizás ya haya modelos con voz, yo no los conozco, pero tampoco soy la experta de los consoladores.
A veces me duermo con él al lado, guardado en un portacosmético acolchado y custodiado por Marilyn, porque no traía nada el pobrecito, sólo una bolsita de plástico que se rompió al abrirla.
Ni quiero acordarme el día que mi mamá se quedó a dormir y por error encontró a Felipe. No me dijo nada, y por supuesto yo no dije nada. ¿Será traumático para una madre saber que su hija usa esos “artefactos”? Al tiempo empezó terapia (espero no por ese motivo) así que tendrá un lugar para quejarse de su hija y de su amiguito.
Felipe ya forma parte de mi vida y lo mejor es que nunca me va a dejar. A veces lo notó cansado, entonces le cambio la pila, y de nuevo está tan contento y vivaz como antes.

MALiZiA

3 comentarios:

Anónimo dijo...

uhia, se borran los mensajes posteados? porq me parece rarisisismo q nadie haya dicho nada!
Asi q lo compraste en un telo? jajaa, yo siempre agarro el catalogo y me pregunto, quien comprara esto en un hotel? y he aqui una respuesta.
Me acordé de un capitulo de Sex and the City, en que una de las amigas conocía al pequeño conejito y no podían sacarla de la cama, prefiriéndolo antes q a un encuentro de carne y hueso.
Yo? no sé si me animara a comprar uno... pero si me lo regalaran... taría interesante.

Anónimo dijo...

Muy gracioso, primera vez que leo tu blog, digo Wow... como le postean a esta chica, llega el temita - sexo - consolador - autosatisfaccion femenina: 1 post! Digo, - Naaa que cosa, por que es algo tan natural en el los hombres y tan complicado para las mujeres. Injusticia.

Anónimo dijo...

Medio tarde pero hacer comentario no...

pero decir lo siguiente no por poco original dejar de ser irresistible:

lástima que no corta el pasto!

Besos