Los metrohombres ...

Se vienen los:

Metrocagadores
Metrosimuladores
Metroinfieles
Metroimpotentes
Metrocelosos
Metrocontroladores



Pero para que no digan que la tengo con los hombres
(ya quisiera yo tenerla!),
también los:

Metrosoñadores
Metrorománticos
Metroprotectores
Metroamorosos
Metroapasionados
Metrocompañeros

¿Por qué no salió nada de las metromujeres...?

¿Qué pasa?




7 comentarios:

Damian Sierra dijo...

joajoa estan buenas las deficiones. Aunque odio esos terminos...
Si te pones a pensar es bueno que una persona tenga algo de cada cosa (salvo lo de infiel, simulador o lo que se asemeje)...sino aburre.
Hoy fue un dia feminista!
PD: gracias por el consejo

Anónimo dijo...

Francamente no entiendo lo de "metro". Es una unidad de medida, un transporte público o qué?

Garrobito Alado dijo...

esa bendita costumbre de no aceptarnos estrictamente como somos.. simples.. con control remoto, comida y sexo tiramos joya!!!

Anónimo dijo...

Choreado del blog de Podeti:


EL VARÓN METROSANITARIO: Un varón metrosanitario es un hombre que, sin ser gay ni afeminado, no tiene miedo de ir al baño junto con otro hombre para charlar sobre las chicas que han conocido. Además – y para esto hay que ser bien hombre – tampoco tiene miedo de orinar sentado, o de tardar MUCHÍIIIIISIMO cuando va al baño o hacer una cola de otros VEINTE MIL METROSANITARIOS que también están queriendo ir al baño. Por fin, es un hombre que cuando está por salir de la casa con su familia, no tiene miedo de, a último momento, decir “esperá que me olvidé de algo” y volver a casa para hacer algo misterioso, aunque lo más probable es que vaya una vez más al baño.



EL VARÓN METROAMISTOSO: Es un hombre de quien no se puede dudar de su masculinidad, pero cuando se junta con sus amigos, en lugar de hablar de estupideces o hacer un concurso de imitaciones de Chiche Gelblum o Juan Pablo II, no teme preguntarles acerca de su vida sentimental, o sobre su familia, o contarle sus sentimientos sobre tal o cual cosa. Después, cuando vuelve y su pareja le pregunta de qué hablaron, en lugar de permanecer desconcertado sin poder recordar nada digno de mención, puede propocionar detalles y novedades concretos de la vida de sus amistades.



EL VARÓN METROALIMENTICIO: Es un varón, muy masculino, que a pesar de eso come ensalada, o panaché de verduras, o crépes de calabaza y quesito con guarnición de lechuguitas tibias, y agua mineral, en lugar de visceras de animal asadas en su propia grasa con vegetales fritos y bebidas fermentadas o azucaradas.



EL VARÓN METRORRECEPTÁCULO: Es un varón, no gay, que en lugar de llevar cosas en los bolsillos – desde papelitos arrugados a envoltorios de chocolate viejos, o en una monstruosa billetera hinchada y obesa por cargar tantos números de teléfono, volantes de una plomería que parece muy piola doblados en cuatro y tickets del supermercado "para controlar mejor mis gastos mensuales" que jamás se vuelven a mirar, o sufrir intensos dolores cada vez que se sienta sobre las llaves que lleva en el bolsillo de atrás, usa una cartera. Una cartera muy femenina, de diseño italiano, con broches dorados en forma de corazón. Él, en cambio, usa bigote tipo López Murphy, corte americano, se viste con musculosa con agujeros y manchas de grasa, jeans sucios y mocasines descascarados. Pero usa cartera.



EL VARÓN METROMENSTRUAL: Es un varón heterosexual, de las grandes ciudades, que una vez al mes no teme sufrir de intensos dolores de cabeza y bruscos cambios de carácter, oscilando entre la tristeza más infinita, una euforia envidiable y furia homicida.



EL VARÓN METROFEMENINO: Es un varón, no homosexual, indudablemente masculino, que no teme usar vestidos de mujer en la calle, pintarse y tener relaciones de tipo sexual con otros varones heterosexuales. Además de eso no teme poseer órganos sexuales femeninos, haber sido bautizado “Claudia” o tener la posibilidad de quedar embarazado (como el filipino) y que sus hijos lo llamen “mamá”. Por último, no teme ser, desde el punto de vista biológico y genético, una mujer, sin por eso dejar de ser un varón hecho y derecho, de esos de pelo en pecho – aunque no tiene pelo en pecho.

Rain dijo...

Te comento, la palabra "Metro" viene de mujer... asi que sería algo así como definir a los hombres que salen del estereotipo de macho latino... en otras palabras, parece tan inverosimil que un hombre pueda demostrar sentimientos sin dejar de ser hombre que es necesario publicarlo en diarios y revistas.
Tal vez es para aquellos que todavia creen que Hombre es el que no llora, no anehla, no vive... por suerte quedan pocos.
Como sea, sería raro llama a una mujer MetroMujer... jejejeje
Saludos!

LocaComoTuMadre dijo...

Yo sería la metro ochenta de mujer.... jejeje...

Besos Malizia.

pd: explicame el chiste de tuga que no entendí... jajajajajaj!!!

Roberto Iza Valdés dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.