Palabras bajo llave

Siempre hay secretos en nuestras vidas. Algunos menos escabrosos, inocentes y otros terriblemente vergonzosos que jamás contaríamos a alguien. Son tan personales como privados. Y pueden ser tan horripilantes como idiotas, pero es parte de ese misterio que cada ser humano guarda para sí.

Tengo varias cosas que jamás conté a nadie y jamás contaré. Asimismo hay cosas que le conté a ciertas personas, pero que otras jamás sabrán. Que me volví a acostar con un ex, sólo lo sabían dos amigas, las otras quedaban afuera, y dada mi obstinada abstinencia en esos días, todas me preguntaban en qué andaba, y yo nada. Me avergonzaba decir que había vuelto a su cama, después de todo lo que lo había puteado. La vez que le presté 100 dólares a un tipo, y jamás me los devolvió, sólo se lo conté a Mona. No me dio de decírselo a nadie más, porque me sentía muy boluda. O mismo lo de Felipe, no lo sabía casi nadie; porque ahora que se hizo vox populi, ya dejó de ser un secreto.

Creo que hay una categoría de personas a las que les contamos secretos, ya sea amigos, compañeros, incluso a desconocidos. No hay nada que me guste más que contarle algo que nadie sabe de mí a un desconocido, porque sé que es el secreto mejor guardado.
Y en este rincón de la vida, están los que se dejarían matar antes de decir lo que le han contado pidiendo silencio absoluto de su parte. Y en el otro extremo, los que no pueden guardarlos ni un segundo, pero que aseguran que su boca permanecerá cerrada por siempre.

El clásico “te cuento esto pero no se lo digas a nadie”, es muy tentador y abre un abanico de posibilidades. Y la cadena que genera es muy prolífica. Secretos contados en voz baja, secretos esparcidos con cataratas de oh, noooo, me muero, no te puedo creer, estás seguro, parecía tan mosquita muerta, tenía cara de cagador, como respuesta cómplice. Secretos compartidos por todos los que mueren por que les cuenten alguno, sólo para seguir desparramándolo. A veces la astucia hace que contemos algo en secreto para que se sepa.

Por eso el mejor secreto es el que llevamos dentro, aquel que sale en algunos momentos para hacernos sonreír, atormentarnos, llorar, ruborizarnos, sentirnos dioses o el último sapo de un pozo, o simplemente para que no nos olvidemos que tenemos algo que sólo nos pertenece a nosotros.

21 comentarios:

Rain dijo...

O sino ese secreto que se cuenta como si no lo fuera. Una anecdota mas.
Pero si es cierto que jamas le contaría todo a una sola persona. Yo pienso que nimgún allegado me conoce al completo, sino que estoy repartido entre muchos.
Solo eso...
Slds.

Anónimo dijo...

Mi psicoanalista me dijo:la información es poder, uno debe aprender a manejarla y elegir cuando es prudente decir algo o cuando conviene silenciar.
Y nuestra propia información solo nosotros la manejamos y no es chiste aquello que hay secretos que se llevan a la tumba.
Hay gente que está al acecho para saber de nosotros y luego juzgarnos o sacar conclusiones. Huyo de esa gente.

Anónimo dijo...

Mais agora...todos tenemos secretos, sí. Si no, no seriamos normales. Lo q no entiendo de mi, son esas veces q pregunto cosas q prefiero no saber. Para que hago eso???? lo único q consigo es enojarme, sentirme mal...Es algo normal en mujeres o yo soy un poquito masoquista??
Eso si, hay errores q no comento más. Cosas q nunca, nunca volveria a contar.
Me encanta el blog Mali!!!
besis
aniren.

DOS EN UNA (unidas por el pelo) dijo...

una vez mi abuelita me dijo: si quieres que un secreto tuyo no se disperse"no se lo cuentes a nadie".je
pero no pude con mi genio
muac

SOL dijo...

tal cual secretos todos tenemos!
gracias mali por linkearme!
yo tb los reparto...y asi muy pocos me conocen bien
beso

Anónimo dijo...

Uno es escalvo de sus palabras y dueño de su silencio .....

Anónimo dijo...

Les cuento un secreto, pero no le digan a nadie ... me encanta este blog. Listo, ahora sshhhhh!

Anónimo dijo...

Secretos compartidos, es algo perdido.

razvet dijo...

Hasta que no le pongas gabriel al consolador no comento más.

MALiZiA dijo...

Gabriel,
¿eso no es algo psicopatológico...?
Besos,

razvet dijo...

:O

MALiZiA dijo...

Además... nunca leíste por qué lo bauticé Felipe?
Te recomiendo que empieces por el principio (o sea el post Mi amigo Felipe en febrero 05)y así vas a entender que hasta que no le vea la cara al próximo no voy a saber que nombre le pondré!
Por ahí tiene cara de Gabriel, quién te dice...

Garrobito Alado dijo...

...no tengo muchos secretos pero los que tengo.. jamas se los conte a nadie... Si no, pasa de ser secreto a una informacion de bajo perfil.. No creo en contar secretos a pesar de ser el guardian de millones de personas que anonimamente me envian historias de vida y los cuales a veces publico y otras no...

Anónimo dijo...

Contar secretos es algo que a muchos le apasionan,pero creo como Garrobito cuando se cuentan ya pierden la categoría de tal.
Buen blog,

razvet dijo...

Ahora, me hiciste entrar en una duda re loca: ¿cuando las mujeres ven un pene, piensan un nombre?

Tipo: "Este tiene cara de alfredo".
¡Suena re tierno! También habría que ponerles nombres a la vaginas. Cada una es diferente: tienen su propio estilo, sus propios olores. Igual que los penes.

Es reloco pensar que uno pueda llegar a compenetrarse con los genitales de su pareja. Es como muy profundo.

Besotes Maliz!!!!

Anónimo dijo...

Yeah, yeah... ohhhhhhh si.

Julie dijo...

que tema el de los secretos... mis amigos son de confiarme cosas que son secretos para el resto del grupo y la humanidad. No todos son faciles de llevar, porque por ahi tienen que ver con temas delicados y uno tb necesita descargar....

Sobre mis cosas y con mis amigos no soy de guardar muchos secretos. Aunque claro qe existen esas cositas que uno no revela, ni siquiera a sus multiples personalidades
besoooo

MALiZiA dijo...

Si, creo a veces nos cuentan secretos que son difíciles de sobrellevar, sobre todo los de infidelidades... cuando le tenés que ver la cara a la persona que fue corneada, puf!!!!
A veces prefiero que no me cuenten nada, y les digo ya tengo completa mi cuota de secretos... jua!

Unknown dijo...

Yo DETESTO que me cuenten secretos. Después me siento con una carga re pesada, sobre todo cuando tengo que verle la cara al/la cornudo/a de turno y yo ponermi mejor Cara de Poker.
Y lo peor, es que nunca fui bueno para jugar a las cartas....

Besos Pijos

Anónimo dijo...

en este momento tengo un secreto bastante grande para con algunas personas, lo cual jamás me había pasado.
vos y mona fueron de las primerísimas en saberlo, pero mi familia aún no sabe de mi amor... jaja. supongo que cuando lo cuente voy a sacarme un peso de encima, pero por el momento no pesa lo suficiente como para resultar una carga. por ahora disfruto un poco de esta especie de clandestinidad... muajajaja

MALiZiA dijo...

si Violeta, y gracias por compartirlo conmigo!