Última cena (jazz). Parte I

No tuve más remedio, tuve que abandonar mi maratón de sitcom americanas, algunas ya vistas interminables veces, y mi pijama gastado, mis pocas ganas de salir, y partir con Mona a un show de jazz. Con Gershwin a la cabeza, con temas de películas que no sé cuáles eran, pero que sonaban a banda de film romántico, cuya trama puede resumirse en tres palabras: encuentro, desencuentro, final feliz. En el último cuadro, beso y the end, sobreimpreso.
Le habían regalado una cena con show en un hotel boutique "paquetísssimo", como dice ella, de Recoleta, y por poco me obligó bajo amenaza para ir con ella a ese lugar.
-¿Las dos? ¿Las doooos solaaas? ¿Un sábado a la noche, a escuchar jazz? ¿Vos querés que me cuelgue del ombú gigante de Plaza Francia? No tenés compasión de mí. Ni loca voy- le dije en el tercer llamado de teléfono, en el que parecía repetir lo mismo. Un mantra, una letanía, que iba a ser difícil de eludir. Y ni pensar en desconectar el teléfono, porque sería peor.
-Hacé de cuenta que no es sábado, que no es jazz, que no es un hotel paquete, y sólo concéntrate en las delicias que vamos a comer. Platos exquisitos, buen vino, esas paneras de los dioses, con pancitos tibios, hechos amorosamente, postres señal Gourmet. Pensá, en todo eso, en vez de un paquete de Oreo. ¡Basta, me acompañás y listo! Y no jodas más por el fotográfo que ya me tiene harta. En cualquier momento sale con que se casó con un mamut.
-Los mamut están extinguidos, Mona. No me hagas la Susana Giménez.
-Bueno, con un mamut extinguido y resucitado, más raro aún.
No puedo con ella. Así, que me vestí, me peiné, me maquillé, con la fuerza de alguien que sale recién de un post operatorio, todo sin ganas, sin pensar, sin poner siquiera el mínimo de deseo. Aún, con ese letargo interior, cuando el taxi tocó el portero eléctrico, ya estaba lista, subida a mis zapatos con tacos de diez centímetros, de charol negro, altos divinos, con tiritas finas, me miré los pies en el espejo del pailler, y pensé, si voy a salir sin ganas, por lo menos que sea con altura.
Quedamos en encontrarnos en el lobby del hotel, me llamó como tres veces, seguro para chequear que no diera vuelta atrás y volviera a encerrarme en mi departamento. Y después me envió un sin fin de SMS.

Me estoy maquillando, pero yo estoy más cerca, ya, ya salgo/ el puto radio taxi no atiende/ atendió, vienen en 10, como son, seguro que tardan 20, mierda/ ya voy, ya llegó el taxi, esperáme en el lobby/ estoy en 5', mirá si hay algún tipo lindo, mirálo no lo esquives, no se te ocurra irte/ ya voy,ya voy. Ya, ya.

Ya me tenía podrida. Los últimos mensajes los leí sentada en el sillón del lobby del hotel. Mona siempre me hace esperarla, aunque sabe que odio esperar. Esperar. Por qué me persigue esta palabra. La misma que me tortura desde hace días. En cuanto llegue, la mato.
Mientras estaba sentada en el más que mullido sofá del lobby del más que coqueto hotel, entraban parejas que preguntaban dónde era la cena-jazz, una, otra, otra, el promedio: unos 60 años, cada uno. Y con cada una que entraba y preguntaba, yo me enterraba más en el almohadón, que supuse de duvet. De pronto, entró un hombre de unos 40 años, muy apuesto, perfumado, bien vestido. Lo miré. Le hice caso a Mona.
Y escuché también, preguntó por un tal Billy, habló por teléfono a la habitación, hablaba en inglés y se quedó esperándolo, parado. Gay a estribor, pensé.
El lindosupuestogay salió a fumar, lo volví a mirar a través del enorme ventanal, él me miró y siguió fumando, se agregó un taxi a la escena, y en contados minutos, Mona bajó de él, pasó al lado del lindosupuestogay, y entró diciendo, québuenoqueestá.
-Es gay.
-¿Cómo sabés?
-Intuición, llamó a un tipo, habló en inglés, debe ser norteamericano, ahora baja.
-No seas malparida, por ahí es su amigo, su roommate, el que conoció haciendo un master, un post grado en una universidad súper cara de USA, y el otro vino a visitarlo, y van a salir, solos, pero les gustaría tener compañía femenina, y para esos estamos las dos divaine, que linda que estás, estás preciosa, la tristeza te sienta, guacha, y ellos podrían venir a escuchar jazz con nosotras, al yanqui le va a gustar seguro, aunque maybe prefiriría tango, claro, porque los extranjeros...
-Es gay, deja de maquinar boludeces, plis.
No terminé de decir esto que Billy, pasó por el lobby y entró en cuadro-ventanal, abrazo efusivo, y recontra reconfirmación de mis sospechas. Hacían linda pareja.
-Sí, son gay – reconoció Mona- ¿Por qué mierda los gay siempre están buenos? Carajo.
-Esos dos hombres son lo mejor que vas a ver esta noche- le anticipé.
Y, dicho esto, nos fuimos a ocupar la mesa de dos que nos tocó en la cena-jazz de la tercera edad.

28 comentarios:

Carlos Martinez dijo...

¿Por que primera parte? no es justo que porque hayas pasado tu todo eso intuyendo una mala noche, nos la hagas pagar a nosotros.
Con esos taconazos 10 cm de charol triunfas seguro. Vas a ver como se disfruta del saxo, ejem, a los 60 y de como termina esto en la mejor milonga de tu vida. Guapa

http://mishuevos.blogia.com/

Loki dijo...

Espero la segunda parte releyendo el parrafo del espejo del pallier (una y otra y otra vez).

Anónimo dijo...

es que los gays siempre se encuentran en lugares muy muy paquetes..., digamos...sin generalizar....buscan una vida de luxxxx
espero que hayas disfrutado del buen jazz y de un buen momento junto con mona..q no es poco
besos

Anónimo dijo...

Y? ERA GAY? jaja quiero saber ahora!
besos, buenisimos tus posteos

Discontinua dijo...

en la segunda se dió vuelta la historia, intuición, como vos y la pareja gay.
saludos!

Dib dijo...

Completamente Offtopic, pero creo que esa tal Mona y tú harían una buena pareja gay.

Pero regresando al post, ¡Qué bueno estuvo!

Red Fish dijo...

Salvo por "Parte I" que induce a pensar que hay una Parte II que contar de esta historia, diría que es imposible que una noche como esa, en un show de jazz en un hotel paquetísimo, pueda tener más highlight que ver a un gay lindo fumando.
Hay parte II sabrosa o siniestra?
Beso,
RF

Cerebrado dijo...

Yo digo lo mismo de las lesbianas. Por qué siempre son del tipo "con-las-que-uno-sueña"?

Anónimo dijo...

cómo me divierten tus historias, y lamentablemente coincido con Mona, los hombre gay son divinos!!!!! siempre que me topo con alguno, guapo y bien vestido, es gay!!!
beso grande.

story teller, argentina dijo...

me quede en una pequeñez. que linda estas. la tristeza te sienta. la imaginación es un prodigio invaluable.

Alma dijo...

buenísimo, cómo sigue esto, de mal en peor. o mejorando?
un beso y espero la segunda parte.
(a mi me encanta el jazz)

Edith dijo...

qué feo es ir a un lugar donde están todos en parejas, me pasó, lo odio, qué triste realidad, cada vez hay más mujeres solas. se dieron cuenta de eso?
espero la continuación. debe estar buena, también!
beso.

Loki dijo...

edith, (parafraseando a quienes aborrezco) "Y... algo habran echo"

Ceci dijo...

Me acuerdo de mis sábados de soy-sola y eran patéticos. Tus sábados, con depre y todo, son puro glamour!

Anónimo dijo...

Y la parte II???? mirá que pronto me agarra la abstinencia y me pongo agresivo con los commenters... !!!!!!!!!!!

BESOS COSITA LINDA

Anónimo dijo...

Trabaje en un hotel paqueto de buenos aires y estoy por empezar en otro... ay! los gays siempre estan taaan buenos... y una cuando los ve entrar, ilusa, espera que no solo no sea asi, sino que ademas se enamoren de vos como en mujer bonita... una desilusion nueva cada dia.

Espero ansiosa la segunda parte...
y gracias a Mona que te saco a respirar un poquito, eso siempre hace bien, sea la salida un fiasco o no...
Abrazo!

Anónimo dijo...

Che no jodan con eso de que todos los tipos guapos son gays. Brad Pitt, George Clooney, Richard Gere, yo mismo, no somos gay.

Anónimo dijo...

Hacia mucho que no posteabas un comment. Hubiera sido mejor que no postearas nada. Hay que leer cada boludeces...

Anónimo dijo...

Parte 2 yaaaaaaa!!

Susana dijo...

no te quejés, peor sería estar comeindo oreo en tu cama, y después dormir con migas rondando por ahí, porque no tenés ganas ni de sacudirlas.
espero second part.
beso!

Susana dijo...

no te quejés, peor sería estar comeindo oreo en tu cama, y después dormir con migas rondando por ahí, porque no tenés ganas ni de sacudirlas.
espero second part.
beso!

GABU dijo...

¿¿¿Viste???

Cada día MALU,me convenzo más y más que estamos rodeadas de LEYES DE MURPHY!!!

P.D.:Encima los detestamos de un vistazo,siempre conservando esperanzas OPVIO y al pédocles! jajajajajajaj

BESAZOS!
Lo único rescatable es que se pueden ganar dos muy buenos amigos ahí,eh?! ;)

Nacha Cocó dijo...

No hay nada mejor para mi que escuchar el saxofon en una noche de solteria absoluta...

...aunke debo confesa rke acompañada tb se disfruta...

depende del animo...

saludos y pasa x estos lados...

Anónimo dijo...

y xq ULTIMA CENA"?? (no está tan buena la 2da parte?) SALUDITOS DESDE PERU..bye bye.
Jessica
Piura - PERU

Menstruadora dijo...

Jajaja, siempre pasa eso, los gays están hechos unos cuerazos.

Anónimo dijo...

¡Hola Mali!
¿Y porqué no ir a un lugar de gente un poco más joven? De ese modo tendrán la oportunidad de elegir un mozo que no sea gay, valiéndome de tus dichos, que era lo único bueno que iban a ver esa noche.
¡Qué bajón! Espero que la continuación sea más positiva jajaja!!!
Besitos y sonrisas♥♥♥

Anónimo dijo...

QUIERO PARTE II CARAJO!!

MEDIA PILA MUJER A LABURAR

BESOS

MALiZiA dijo...

estoy laburando más de lo que pensás, prometo en días venideros, postear la II parte, la triste realidad de un soltera pisando los 40.
un cacho de paciencia, plis.