Amore mío


Llegué a Piola con una amiga para encontrarme -a su vez- con mi amigo italiano que hacia dos años estaba trabajando aquí. Él y sus compañeros de trabajo ya estaban sentados. Fue cuando lo vi, era uno de ellos. Verlo y enamorarme, sucedió al mismo tiempo.

Mi corazón estalló y la sangre empapeló de rojo las paredes del restaurante. Nadie lo notó, pero fue así. Me senté a su lado. Él me hablaba todo el tiempo, por supuesto en su italiano mezclado con algo, muy poco de español. Bambina, cara, donna, bella.

Su silla estaba contra la pared por eso su mano izquierda no se le veía mucho, pero de pronto pude ver una asquerosa y repugnante alianza de matrimonio en su dedo anular. Era casado, era obvio, era una lástima. Mi enamoramiento seguía, no lo podía evitar.

¿Existe en realidad el amor a primera vista? ¿Puede hacernos este amor olvidar todo, todo, todo y convertirnos en alguien que siempre detestamos: la otra?
Esa noche fue perfecta. Luego de cenar fuimos a recorrer la ciudad, y allí en medio de una calle cualquiera me besó en la boca. Un beso tímido, sin lengua, un pico tan tierno.

Dentro de dos días sería mi cumpleaños, y el italiano había prometido ser el primero en saludarme. El clásico "te llamo", y en este caso "el primer llamado de mi cumple". Peor todavía, ¡hacía un día que lo conocía! Impensable recibir ese llamado.

Pero el día de mi cumpleaños -a las 8 de la mañana- el primer llamado fue el suyo. Sono io, cara. ¡Estaba en Salta por trabajo y me estaba llamando! ¡Se había acordado! Mi corazón entero ya era suyo. Somos tan fáciles de comprar. Caí hipnotizada por su amor.

Me convertí en la otra (a 14 horas de vuelo de su legítima). Me quedaba a dormir con él y le enseñaba a hablar español, o más bien argentino. Me traía el desayuno, me cocinaba pasta, y susurraba a mi oído canciones venecianas. Juntos recorrimos Caminito. El tango con ese nombre es nuestra canción.

Sé que lo amé, y que me entregué a él completamente. Hacíamos el amor tantas veces como se nos daba la gana. Era diferente, podía sentir su virilidad en todos sus poros. Era tan buen amante, y a la vez tan cariñoso, tan dulce. Era mi amor, ese amor que busqué por todos lados y que encontré esa noche en Piola.

Lo nuestro duró tan poco que no tuvimos tiempo de conocer nuestros defectos. Nos quedamos con lo mejor de cada uno. Pasión y ternura. La combinación ideal. Fue la primera vez que rompí la primera regla que me había puesto como mujer sola: “No salir con hombres casados”.

La despedida fue muy triste. Era un día lluvioso, gris, típico de Buenos Aires, estábamos en Junio. Pusimos el tango Caminito, le había regalado el Cd y se lo había enseñado a cantar, desde que se fue, triste vivo yo. Lloramos juntos, lo cantamos juntos. Nos besamos interminablemente. Ambos sabíamos que esa historia tenía un final programado.

Con sus ojos tan verdes, enrojecidos por el llanto, bajó por el ascensor con un piloto, un paraguas y lentes oscuros. Yo no llevaba nada para la lluvia, sólo una profunda tristeza en mi corazón.
El último beso me lo dio por la ventanilla del taxi que me devolvería a mi casa, a mi lugar. Quise decirle muchas cosas pero lo único que hice es girar mi cabeza y mirar fijo el reloj que marcaba en dinero los metros que me iban alejando de él.

17 comentarios:

Romina Zanellato dijo...

Veinteañera y triste, me castigo la vida con un amor a distancia. Lo bueno es que las pocas veces que lo veo, me regala una semana de sexo tierno y salvaje, sólo lo mejor de cada uno. Pero es imposible sacarte la sensación esa en el taxi... de que por más hermosura que haya en la unión, algo siempre está mal.

Cuando estoy lejos de él, siempre pico de algún lado, para sentirme un poco menos sola, y hay amores que están destinados a durar una semana, a ser enteramente felices por un par de horas comprimidas. Siempre te llevas lo mejor y te cambia, es una aventura que te nutre la vida, la sonrisa.

enjoy it!

Anónimo dijo...

Lo bueno de todo esto es que, evidentemente, lo que te quedó de él es hermoso, así que valió la pena!
Y por otro lado, cada vez escribís mejor! Keep goin'!

Anónimo dijo...

aiii re triste!! :(

Blonda dijo...

Esas historias de amor aprimera vista... y cortas suelen ser las mas intensas... las k te marcan a fuego y te hacen extrañarlo horrores... conocés todo lo lindo, lo idealizás pork no llegas a pelearte nunca y él asi se concierte en el gran amor k no pudo ser... será k a todas nos pasó en algún momento de nuestras vidas?

Anónimo dijo...

Todos los tanos son iguales, Viene de italia llenos de euros, se dan la gran partusa con nuestras mujeres ( Saunas - cabarets, etc) despues se van a la mierda y nosotros estamos como decia el tango:

"El chiquilin miraba de afuera, como esas cosas que nunca se alcanzan ..."

Damian Sierra dijo...

Me pondria a discutir con los comentarios de las señoritas que opinaron, pero no da, solo sepan que que confunden obsesion con amor.
Tema Casado...muy bajo. Ojo no soy nadie para criticar...de ultima se lo tendria que hacer al tano...pero como esta en italia, y dudo que le importe, cuac.
Slds

Anónimo dijo...

Son esos amores que te dejan un sabor a almendras amargas...

Debo confesar que te descubri por el diario y no dejo de leerte un solo dia, escribis muy bien. Disfruto mucho leerte. =o)
besos

Pd: nunca te olvides que lo mejor todavia no llego...

LocaComoTuMadre dijo...

Me encantó el término, "esa asquerosa y repugnante alianza" juaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!

Me sentí identificada...

Lo importante es pasarla bien, disfrutar, que tu corazon siga explotando y quede toda la pared llena de rojo....

Besos!

Anónimo dijo...

Mali
estas historias reconfortan, escribis con el corazon y lo trasmitis !
Lo mejor de todo es que se quedaron con lo mejor de cada uno, lo demas que importa si como dice Calamaro..estamos en la tierra cuatro dias !!!

Loca_Sola dijo...

Triste, triste, malizia. Mala, me hiciste poner triste. Coincido con la otra loca, eh?.. disfrutá el hecho de haber dejado la pared del restaurant manchada de rojo....

Garrobito Alado dijo...

..Esas historias asi son las mejores.. Yo adoro tener esos raptos de pasion, amor, ternura.. y triste final...

MALiZiA dijo...

Gracias por sus comentarios,
siento que cada uno aporta palabras a esta enorme cadena de sentimientos.
Besos!

Salitou dijo...

Mali! Te puedo decir Mali? Me encantó tu historia.
Hace poco puse en el blog de una amiga: "hay amores que duran poco y otros que duran mucho, incluso más de lo que puede durar una vida". Quizá este fué uno de esos, no? Disfrutá de los lindos recuerdos :)
A propósito, cumplís el 8, de qué mes? Yo también cumplo un día 8 :)
Abrazón

Anónimo dijo...

Todas queremos ser como Malizia...alguna querrá ser la esposa del italiano?

Lola

Una Pepina dijo...

ahhh... los tanos...
especiales, muy especiales en las cosas del cuore y del amor.
Besos Pepinos

Josie Janeway dijo...

los italianos son taaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaan varoniles!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Anónimo dijo...

MaLiZiA se enamoró y habla de sentimientos, mientras el tano de vuelta en Roma le cuenta a sus amigos "No sabés la hembra que me comí en Buenos Aires, hacía el pt como la mejor" (léase en versión rústica coloquial tana), vinos mediante y con una carcajada cada dos frases.
Estas mujeres, estas mujeres...