El que arregló Venus

En plena reunión de amigos surgió la pregunta de quién tenía contratadas señales porno. Siempre temas filosóficos. Ya lo conté hace tiempo, mi segunda pareja era adicto a ver películas de este género, y yo, por ende, las miraba con él. La verdad a mi no me calientan verlas, o por lo menos, en esa época no me calentaban verlas, con que él se pusiera en bolas yo me encendía sin tocar el control remoto.
La primera película porno que vi fue Calígula, luego me enteré que había sido el filme de este género más caro de la historia, había costado unos 15 millones de dólares. Yo tendría unos 23 años y no juntamos con un grupo de amigos para verla. No sé quién la había traído como “joyita” de los '70, es más hoy ni sé dónde anda esa gente que fue parte de mi vida en aquella época. Esa cosa de ir cambiando cada tanto el elenco que actúa en ella.
-Yo desde que tengo cable tengo Venus, y lo pongo hasta para limpiar la casa- dijo uno de mis amigos del elenco estable de estos años.
-Lo tuyo es maravilloso. Nada mejor que ver muchos polvos mientras se está sacando el polvo. Sos muy coherente - le contesté yo riéndome.
-Yo también tengo Venus, y les digo, lo peor que le puede pasar a una mujer que tiene los canales codificados es que le funcionen mal- tiro otra amiga desde la punta de la mesa.
-¿Vos tenés porno?- le retrucamos sorprendidos por la noticia.
-Sí, che, una puede darse ciertos lujos- contestó ella- Claro, que no fue tan lindo cuando tuve que pedir un técnico para que viniera a arreglar la señal.
Al mes que había comprado el servicio se le rompió, no andaba, no agarraba bien la señal. Llamó a la compañía y le dieron algunas indicaciones para ver si se arreglaba pero nada. El canal no funcionaba. Ni siquiera se veía una teta o un pene entre rayas psicodélicas. Dios, cómo me calentaba en una época cuando caía en una señal porno pero que se veía mal porque no tenía el codificado. Se escuchaba el ahhh, ajjjj, ohhh, uhhhh, con imágenes que iban y venían, me gustaba más que ver una porno. Era esperar el momento para ver algo, estar al acecho de un pene parado, era altamente erótico. Pero no era el caso de ella, que había pagado por ver todo. “Le mandamos el técnico”, le dijeron desde la compañía.
Arregló el día, y algún horario, que por supuesto no era específico, sino que podría ser entre las 8 am y las 4 pm. Al mediodía sonó el portero, “soy el técnico del cable”, se escuchó desde abajo. Un fortachón con un maletín y un bigote muy a lo mexican boy entró al departamento, y le preguntó dónde estaba la tele.
-En mi cuarto- le contestó ella, mientras avanzaba y le indicaba el camino. El tipo prendió el televisor un impresionante LCD, y empezaron los sonidos característicos, sin imagen, sin rayas, ni nada, una lluvia grisácea se apoderó de la pantalla. El bigotudo se sentó en el borde de la cama de ella, se fijo en esto en lo otro, programo esto y lo otro, y ¡vuala!, las imágenes aparecieron luego de estar un mes pérdidas en el universo porno. El tipo como si nada, ella como si todo.
-Estaba con un tipo sentado en el borde de mi cama, que ni siquiera conocía, con el televisor 32 pulgadas que mostraban tetas, culos y pijas en todo su esplendor, y él tipo hablando conmigo ajustándole el color, y dándome explicaciones de cómo tenía que programar como si fuera el canal de Disney, mientras tres en la pantalla cogían a morir- ironizó ella.
No paramos de reír en toda la comida, porque si supe de situaciones bizarras la del técnico del canal Venus bien puede figurar en el top one. Al día de la fecha, la señal sigue funcionando a la perfección. Y ella, de vez en cuando, se acuerda de esos bigotes mexicanos, que por un momento le parecieron igual a los de Ron Jeremy, la estrella del cine porno.

10 comentarios:

Alma dijo...

jajajajaj, me muero de la risa, tu amiga una kamikaze de solo pensarlo me da pavor, que situación,
volviste con todo Mali, besote.

Anónimo dijo...

Me he reido un rato con la historia. Me imagino como la habrá contado el mexican boy en el bar a sus amigos.
Igual cambia. Hasta igual cuenta lo que no pasó. Jajaja
Besos.

Luisana dijo...

nunca se me había ocurrido que se rompiera el canal, pero como decia tu sam : puede fallar, que divertido.

Ana dijo...

Niña, te leo desde hace algunos meses y te felicito por tu estilo.
Ahora las pornos son habituales hace años con 16 fui en grupo aun cine XXX a ver una y de ingenua quise ir al baño, todavía no sabía que al baño de esos cines sólo se iba si se quería acción. Ahora ya ni existen esos cines...creo.
El tipo de la foto está genial ya no se ven machos así ahora todos depilados...que aburrido...si seguimos asi las bananas split no vendrán con bananas.
Sigue escribiendo nena, que lo haces muy bien. Saludos desde Ciudad de Panamá

MALiZiA dijo...

ana, el tipo de la foto es el mismo ron jeremy pero veinte siglos antes, jajajajaj, si lo ves ahora te morís...

gracias por tu concepto, me alegro que me leas!

Un beso a todos too.

Susana dijo...

es cierto esa foto debe ser de los 70 jajajajaj.
igual mali coincido con la lectora panameña me encanta cómo contás las cosas.
besito.

Silvina dijo...

buenísima historia, no quisiera estar en el lugar de tu amiga, nunca me interesaron las películas porno, me pasa igual que a vos no me calientan.
saludos chica linda!

Juana dijo...

muy buena anécdota, yo ni en pedo pago un canal porno.

Edith dijo...

Te sigo leyendo,siempre estàs muy activa posteando... qué pasa, te aburrís con Nando, jajajaja, va de onda... eh!
besoooooooooo mali

Twain dijo...

Buena narración muy sujestiva...el porno en la tv como que ya no mola tanto, no se, con tanta tecnologia encontras cosas inimaginables...por ahi